Relación precio-beneficio final (P/E final): definición y ejemplo

¿Qué es la relación precio-beneficio final?

La relación precio-beneficio (P/E) móvil es un múltiplo de valoración relativa que se basa en los últimos 12 meses de ganancias reales. Se calcula tomando el precio actual de las acciones y dividiéndolo por las ganancias por acción (BPA) de los últimos 12 meses.

El P/E final se puede contrastar con el P/E adelantado, que en su lugar utiliza las ganancias futuras proyectadas para calcular la relación precio-beneficio.

Conclusiones clave

  • La relación precio-beneficio móvil analiza el precio de las acciones de una empresa en el mercado en relación con las ganancias por acción del año anterior.
  • El P/E móvil se considera un indicador útil para estandarizar y comparar el precio relativo de las acciones entre períodos de tiempo y entre empresas.
  • El P/E final, aunque de uso generalizado, está limitado en el sentido de que es posible que las ganancias pasadas no reflejen con precisión la situación de ganancias actual o futura de la empresa.

Comprensión de la relación precio-beneficio final (P/E)

La relación precio-beneficio, o relación P/E, se calcula dividiendo el precio de las acciones de una empresa por sus ganancias del año fiscal más reciente. Cuando las personas se refieren a la relación P/E de forma genérica, normalmente se refieren al P/E final. Se calcula dividiendo el valor de mercado actual, o precio de la acción, por las ganancias por acción (EPS) durante los 12 meses anteriores.

Las ganancias del año fiscal más reciente se pueden encontrar en el estado de resultados en el informe anual. En la parte inferior del estado de resultados hay un EPS total para todo el año fiscal de la empresa. Divide el precio actual de las acciones de la empresa por este número para obtener la relación P/E final.

Ratio P/E final = Precio actual de la acción / EPS final de 12 meses

Esta medida se considera confiable ya que se calcula en función del rendimiento real en lugar del rendimiento futuro esperado. Sin embargo, las ganancias pasadas de una empresa no siempre son necesariamente un buen indicador de las ganancias futuras, por lo que se debe tener precaución.

¿Por qué los analistas usan P/E?

A los analistas les gusta la relación P/E porque crea una evaluación de manzanas con manzanas de las ganancias relativas. Por lo tanto, la relación P/E se puede utilizar para buscar gangas relativas en el mercado o para determinar cuándo una acción es demasiado cara en comparación con otras. Algunas empresas merecen un múltiplo P/U más alto porque tienen fosos económicos más profundos, pero algunas empresas con un alto precio de las acciones en relación con las ganancias simplemente están sobrevaloradas. Asimismo, algunas empresas merecen un P/E más bajo porque representan una gran ganga, mientras que otras empresas se justifican con un P/E bajo debido a la debilidad financiera. El P/E final ayuda a los analistas a hacer coincidir los períodos de tiempo para obtener una medida más precisa y actualizada del valor relativo.

Una desventaja de la relación P/E es que los precios de las acciones se mueven constantemente, mientras que las ganancias permanecen fijas. Los analistas intentan abordar este problema utilizando la relación precio-beneficios móvil, que utiliza los ingresos de los cuatro trimestres más recientes en lugar de los ingresos del final del último año fiscal.

Ejemplo de seguimiento de precio a ganancias

Por ejemplo, una empresa con un precio de acciones de $50 y un EPS final de 12 meses de $2, tiene una relación P/E final de 25x (leído 25 veces). Esto significa que las acciones de la compañía cotizan a 25 veces sus ganancias de los últimos 12 meses.

Usando el mismo ejemplo, si el precio de las acciones de la compañía cae a $40 a mitad de año, la nueva relación P/E es 20x, lo que significa que el precio de las acciones ahora se cotiza a solo 20x sus ganancias. Las ganancias no han cambiado, pero el precio de las acciones ha bajado.

Las ganancias de los últimos dos trimestres también pueden haber caído. En este caso, los analistas pueden sustituir los dos primeros trimestres del cálculo del año fiscal por los dos trimestres más recientes para obtener una relación P/E posterior. Si las ganancias en la primera mitad del año, representadas por los dos trimestres más recientes, tienen una tendencia a la baja, la relación P/E será superior a 20x. Esto les dice a los analistas que las acciones en realidad pueden estar sobrevaluadas al precio actual dado su nivel decreciente de ganancias.

Trailing vs. Forward P/E

La relación P/E final difiere del P/E adelantado, que utiliza estimaciones o pronósticos de ganancias para los próximos cuatro trimestres o los próximos 12 meses de ganancias proyectadas. Como resultado, el P/E adelantado a veces puede ser más relevante para los inversores al evaluar una empresa. No obstante, dado que el P/E adelantado se basa en ganancias futuras estimadas, es propenso a errores de cálculo y/o al sesgo de los analistas. Las empresas también pueden subestimar o tergiversar las ganancias para superar el P/E estimado por consenso en el próximo informe trimestral de ganancias.

Ambos índices son útiles durante las adquisiciones. La relación P/E final es un indicador del desempeño anterior de la empresa que se está adquiriendo. Forward P/E representa la orientación de la empresa para el futuro. Por lo general, las valoraciones de la empresa adquirida se basan en este último índice. Sin embargo, el comprador puede utilizar una disposición de ganancias para reducir el precio de adquisición, con la opción de realizar un pago adicional si se logran las ganancias previstas.

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