Un déficit comercial, también conocido como exportaciones netas, es una condición económica que ocurre cuando un país está importando más bienes de los que está exportando. El déficit comercial se calcula tomando el valor de los bienes que se importan y restando por el valor de los bienes que se exportan.
Si un país tiene un déficit comercial, importa (o compra) más bienes y servicios de otros países de los que exporta (o vende) internacionalmente. Si un pais exporta más bienes y servicios de los que importa, el país tiene un superávit en la balanza comercial.
Un déficit comercial puede afectar un mercado de valores, aunque indirectamente, ya que puede ser una señal positiva de que un país está creciendo y necesita más importaciones o una señal negativa de que un país está luchando por vender sus productos a nivel internacional.
Conclusiones clave
- Un déficit comercial es una condición económica que ocurre cuando un país está importando más bienes de los que está exportando.
- El déficit comercial se calcula tomando el valor de los bienes que se importan y restando por el valor de los bienes que se exportan.
- Un país con un déficit comercial, importa (o compra) más bienes y servicios de otros países de los que exporta (o vende) a nivel mundial.
- Si un país exporta más bienes y servicios de los que importa, el país tiene un superávit comercial.
Cómo funcionan los déficits comerciales
El déficit o superávit comercial de un país se calcula restando las importaciones de un país de sus exportaciones. La balanza comercial está denominada en la moneda local del país para el que se calcula.
Por ejemplo, digamos que el Reino Unido importó £ 800 mil millones (libras esterlinas) en bienes, mientras que exportó solo £ 750 mil millones. En este ejemplo, el déficit comercial, o exportaciones netas, fue de £ 50 mil millones.
Medir las importaciones o exportaciones netas de un país puede resultar complicado. Los flujos de inversión dentro y fuera del país y cuánto se gasta en importaciones también son importantes para determinar la balanza de pagos de un país. La balanza de pagos (BOP) es una cifra neta que muestra cuánto dinero sale o entra en un país.
Todos los tipos de intercambios y transacciones se incluyen en la cifra de la balanza de pagos, incluido el déficit o superávit comercial, así como los flujos de inversión de los sectores público y privado. Estos flujos de inversión y comercio se contabilizan en dos cuentas diferentes denominadas cuenta corriente y cuenta financiera.
- La cuenta corriente se utiliza como medida para todos los montos involucrados en la importación y exportación de bienes y servicios, los intereses devengados de fuentes extranjeras y las transferencias de dinero entre países.
- La cuenta financiera se compone de los cambios totales en la propiedad de propiedad nacional y extranjera.
Los montos netos de estas dos cuentas se suman luego para ayudar a formar la cifra de la balanza de pagos.
Por qué ocurren los déficits comerciales
Un déficit comercial puede ocurrir por varias razones, pero típicamente un país tiene un déficit cuando no puede producir suficientes bienes para sus consumidores y empresas.
Por ejemplo, un país puede tener una cantidad limitada de recursos naturales y, como resultado, necesita importar materias primas como madera o petróleo para satisfacer la demanda del país de esos productos básicos. Los países también pueden especializarse en bienes o industrias específicos.
Por ejemplo, Canadá exporta productos del mar, aceite y madera, mientras que China exporta productos electrónicos, ropa, calzado y acero. Un país sin litoral no tendría acceso al mar y necesitaría importar productos del mar para satisfacer la demanda de sus consumidores.
Como resultado, un déficit comercial no es necesariamente una mala señal para una economía. Por el contrario, un déficit podría ser una señal de que los consumidores de un país son lo suficientemente ricos como para comprar más bienes de los que produce su país.
Déficits comerciales y mercados de valores
Un déficit comercial sostenido podría tener efectos adversos en un país y sus mercados. Si un país ha estado importando más bienes de los que exporta durante un período prolongado, podría estar endeudándose (al igual que lo haría un hogar).
Con el tiempo, los inversores podrían notar la disminución en el gasto en bienes producidos en el país, perjudicando a las empresas nacionales y al precio de sus acciones. Como resultado, los inversores podrían experimentar menos oportunidades de inversión a nivel nacional y comenzar a invertir en oportunidades más favorables en los mercados de valores extranjeros. El resultado sería un mercado de valores más bajo, ya que los inversores venden acciones en el país y envían flujos de capital al extranjero.
Por el contrario, los déficits comerciales pueden ocurrir cuando un país se está expandiendo y creciendo. Los mercados emergentes tradicionalmente han tenido que tener déficits comerciales a medida que construyen su infraestructura, fábricas y viviendas para respaldar una economía en crecimiento. Una vez que se han establecido las industrias, un mercado emergente podría importar menos y, en cambio, abastecer internamente sus necesidades de su sector manufacturero.
Además, si un país exporta más, esas industrias están vendiendo más bienes a nivel mundial, lo que puede provocar un aumento en el mercado de valores. Sin embargo, un aumento de las exportaciones no se excluye mutuamente de los cambios en las importaciones. En otras palabras, los países podrían experimentar tanto un aumento en las exportaciones como en las importaciones simultáneamente a medida que crece la economía del país, todo sin dejar de tener un déficit comercial.
Las importaciones podrían ser necesarias como insumos para la producción de las exportaciones del país o las ventas al exterior. Un aumento de las exportaciones contribuye positivamente al crecimiento económico ya que se trataría fundamentalmente de un aumento de las ventas al exterior de las empresas nacionales. Un mayor crecimiento económico podría conducir a un aumento en el gasto de los consumidores que resulte en más compras de importaciones. La economía en crecimiento conduciría a un mercado de valores más alto. Como resultado, un déficit comercial podría coexistir en tiempos de expansión económica y un mercado de valores en alza.