disonancia cognitiva

¿Qué es la disonancia cognitiva?

La disonancia cognitiva es la emoción desagradable que resulta de tener dos creencias, actitudes o comportamientos contradictorios al mismo tiempo. El estudio de la disonancia cognitiva es uno de los campos más seguidos de la psicología social. La falta de resolución de la disonancia cognitiva puede llevar a una toma de decisiones irracional, ya que una persona se contradice a sí misma en sus creencias o acciones.

Conclusiones clave

  • La disonancia cognitiva ocurre cuando una persona cree en dos cosas contradictorias al mismo tiempo.
  • Dentro de la inversión y en otras áreas, no resolverlo puede llevar a una toma de decisiones irracional.
  • Normalmente, la persona que experimenta disonancia cognitiva intenta resolver las creencias en conflicto para que sus pensamientos vuelvan a ser lineales y racionales.

Comprender la disonancia cognitiva

Se pueden tener creencias contradictorias al mismo tiempo, a menudo sin que la persona se dé cuenta. Esto es particularmente cierto cuando las creencias en conflicto se refieren a diferentes áreas de la vida o se aplican a situaciones distintas. Cuando una situación hace que la persona tome conciencia de sus creencias en conflicto, se produce una disonancia cognitiva y crea un sentimiento de inquietud. La persona que experimenta la disonancia trabajará para resolver una de las creencias en conflicto con el fin de reducir o eliminar la disonancia cognitiva para que sus pensamientos vuelvan a ser lineales y racionales.

El proceso de resolver la disonancia cognitiva mediante el cambio de creencias o comportamientos es un tema importante de estudio en psicología como un medio para afectar el cambio personal y social. Las personas pueden resolver la disonancia cognitiva cambiando sus creencias existentes, agregando nuevas creencias o reduciendo la importancia de las creencias.

Por ejemplo, un defensor del medio ambiente que cree en el peligro del cambio climático antropogénico, pero viaja por el mundo en un jet privado puede experimentar una disonancia cognitiva cuando se le señalan las emisiones de carbono desproporcionadamente altas que generan. Puede resolver esta disonancia cognitiva cambiando su creencia en el cambio climático, agregando una nueva creencia de que ella es más importante que otras personas de alguna manera y que esto justifica su enorme huella de carbono, o decidiendo que el peligro del cambio climático simplemente no es tan importante para ella.

El concepto de disonancia cognitiva tiene aplicaciones a la inversión. Un estudio sugiere que la observación de que las personas no siempre tratan los costos hundidos como irrelevantes para las decisiones marginales, al menos en parte debido a la disonancia cognitiva.

Los economistas argumentan que es irracional seguir invirtiendo dinero en una inversión, o cualquier proyecto, que está fallando y lo llaman la «falacia del costo hundido». Sin embargo, se puede observar que algunos inversores toman este tipo de decisiones irracionales. El estudio argumentó, basándose en la evidencia de la encuesta, que la futura toma de decisiones de un comerciante individual puede estar influenciada por sus decisiones de inversión anteriores. Como tal, sus decisiones futuras, que pueden ser contrarias a sus creencias de inversión, se toman para reafirmar la cantidad de tiempo y dinero que ha invertido en sus anteriores.

Ejemplo de disonancia cognitiva

Por ejemplo, un inversor cree mucho en la anomalía del mercado de «vender en mayo y desaparecer». El inversor piensa que la gente vende acciones en mayo y hace que los precios se depriman artificialmente. Por lo tanto, nunca debería vender acciones en mayo porque la venta baja los precios y nunca puede obtener el mejor precio.

Aparte de este pensamiento, el inversor recibe una llamada de su corredor, en quien confía, sobre una acción que posee. Aparentemente, la compañía está atravesando una adquisición hostil y el precio de las acciones ha comenzado a caer. El corredor cree que esto es solo la punta del iceberg y que el inversor debería vender las acciones de inmediato.

El inversor está a bordo hasta que mira su calendario y ve que es el 1 de mayo. El inversor piensa inmediatamente en la pauta de «no vender en mayo» y comienza a experimentar ansiedad relacionada con la disonancia cognitiva sobre el conflicto entre su creencia anterior y la asesoramiento de su corredor de confianza. El inversor tendrá que encontrar la forma de conciliar estos para estar en paz con cualquier decisión que tome. Puede decidir descartar su creencia sobre la venta en mayo, modificarla para convertirla en una regla general con excepciones específicas, o ceñirse a su creencia anterior y restarle importancia al consejo o la confiabilidad de su corredor.