La integración hacia atrás se refiere a cuando una empresa posee un proveedor en su cadena de suministro. Esta forma de integración vertical puede ser ventajosa para la empresa principal si el control de la empresa que se encuentra aguas abajo de la cadena de suministro proporciona un suministro garantizado de insumos. Algunos de los ejemplos más conocidos de integración hacia atrás incluyen Apple Inc. y Carnegie Steel.
Apple Inc. ha empleado una estrategia de integración vertical durante décadas. Sus productos de software se colocan en dispositivos electrónicos y sistemas informáticos fabricados y ensamblados por Apple utilizando hardware y componentes también fabricados por la empresa. El uso de Apple de la integración vertical hacia atrás ha sido un gran éxito y le permitió a la compañía avanzar en sus nuevos productos y tecnología a un ritmo más rápido.
Uno de los primeros ejemplos de integración hacia atrás se encontró en Carnegie Steel, que controlaba muchos de los insumos para sus fábricas de acero. Carnegie Steel era propietaria de las minas que extraían el mineral de hierro y las minas de carbón, los ferrocarriles que llevaban el carbón a las fábricas y los barcos que llevaban el mineral de hierro y los molinos que producían el acero. A través de esta amplia integración de la cadena de suministro, Carnegie Steel aumentó su eficiencia de producción.
La integración vertical también puede funcionar hacia adelante. En lugar de poseer a sus proveedores, una empresa podría adquirir a sus distribuidores u otra empresa más abajo en la cadena de suministro que acerque el producto de la empresa al consumidor final de ese producto. Por ejemplo, si un panadero hace magdalenas y luego adquiere un punto de venta que puede vender esas magdalenas, está practicando la integración hacia adelante.